lunes, 27 de agosto de 2012

LA ASOCIACIÓN DE MAYORES NUESTRA SEÑORA DE LA MISERICORDIA CELEBRÓ EL PASADO SÁBADO DÍA 18 SU DÍA DE CONFRATERNIZACIÓN EN EL MERENDERO DE LA DEHESA CON UN PROGRAMA COMPLETO DE ACTOS




 Los tres matrimonios que celebran sus bodas de oro este año a su llegada al merendero de la Dehesa, donde tuvo lugar la eucaristía para continuar con la comida y el baile, todo al aire libre.

Una fiesta por todo lo alto y sin faltar un solo detalle en El Cabaco

REPORTAJE
Marjés / María Jesús Gutiérrez  El adelanto 23/08/2012
La misa tuvo lugar en el merendero de La Dehesa, preparado para la ocasión
Los socios homenajeados fueron Amable García y Alfonso Sánchez Castillo

La Asociación de Mayores Nuestra Señora de la Misericordia de El Cabaco vivió el pasado sábado, día 18, su Día de Confraternización, una jornada que este año ha tenido un sabor especial, ya que además de homenajear a dos de sus socios más mayores también se han celebrado las bodas de oro de tres matrimonios (Felipe Sancho López y Amalia Sánchez Pérez; Jesús Martín Pérez y Eufemia González Hernández; y Nemesio Sánchez Hernández y Juana Hernández), algo que se hizo por todo lo alto y sin que faltara ni un solo detalle.
Los actos se iniciaron por la mañana, cuando todos los participantes se dieron cita a las doce del mediodía en la iglesia parroquial, para ir en procesión y con acompañamiento del tamborilero local, Agustín García, hasta el merendero de La Dehesa. Abría la comitiva las tres parejas que celebraron el 50 aniversario de su boda, elegantemente vestidas -ellas con vestido y mantilla y ellos con traje-.
Llegados al paraje del merendero y ante un altar preparado para la ocasión, se celebró la eucaristía, en la que se recordó a los socios fallecidos en el último año, en este caso a Domitila Santos de Santiago, que murió el pasado 5 de octubre de 2010.
Al término de la misa se entregaron las placas de homenaje a dos de los socios mayores que no las han recibido en celebraciones anteriores y que en este caso fueron Alfonso Sánchez Castillo, nacido en 1929, y Amable García García, nacida en 1928; a los que se dieron dos placas, una igual que las de ediciones anteriores y otra hecha de madera de forma artesanal. Los matrimonios también recibieron sus correspondientes placas de manos de los miembros de la junta directiva.
La fiesta continuó con la comida, a la que asistieron 176 personas, ya que a 4 socios se les llevó a sus viviendas. De los 176, 125 eran socios y el resto invitados de los matrimonios que celebraran las bodas de oro. La comida estuvo ameniza por los cánticos de los asistentes y después hubo baile, que abrieron los homenajeados con un vals. 

Los dos socios homenajeados muestran las dos placas que recibió cada uno de ellos.                                                                              
 















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