El Ayuntamiento incorpora a su plantilla a un arqueólogo municipal

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El primer objetivo es conservar y poner en valor el asentamiento de la Fuente La Mora
MARJÉS / MARÍA JESÚS GUTIÉRREZ El Adelanto (14/12/2011)
EL CABACO
El Cabaco es el primer municipio de la Sierra de Francia que cuenta con un arqueólogo municipal, una figura que se ha incorporado a la plantilla del Ayuntamiento recientemente en la persona de Jaime Almansa Sánchez, hijo del pueblo que descubrió su vocación de arqueólogo trabajando en el asentamiento de la Fuente La Mora, el cual será el primer objetivo de este joven.
Almansa Sánchez cuenta que fue en septiembre cuando su nombramiento fue aprobado en el pleno municipal de El Cabaco y después publicado, en el mes de noviembre, en el Boletín Oficial de la Provincia. La creación de este puesto fue a instancias de él mismo y nace "con las funciones de asesoramiento al Ayuntamiento en materias de patrimonio y turismo, a la vez que preparación y tramitación de proyectos sin que se le asigne por esas actuaciones retribución alguna", según señala el alcalde, Prudencio San Pablo, y se publica en el anuncio del BOP.
Equipo
Jaime Almansa señala a El Adelanto que comenzó a trabajar a los 16 años en la Fuente La Mora con un equipo del CSIC dirigido por Francisco Javier Sánchez Palencia, profesor que en los años 90 ya había realizado estudios y trabajos en las minas romanas de oro de El Cabaco. Fue en los años 1999-2001 cuando se llegó a cabo el estudio arqueológico en el asentamiento romano de la Fuente la Mora, que se encuentra dentro del espacio declarado el 25 de marzo de 2006 como Bien de Interés Cultural como Zona Arqueológica.
En aquellos años, entre 1999 y 2001, se descubrió parte de un asentamiento romano ligado a las minas de oro de Las Cavenes, "se excavaron 15 estancias de una casa, la cual continúa, pero el proyecto de investigación acabó y no continuamos con las excavaciones. Entre aquello que se descubrió hay habitaciones que se veían claramente que habían sido usadas como almacén, otra como zona de trabajo con telares, había también una habitación principal con un hogar, donde se hacía el fuego...", señala Jaime Almansa, quien indica que al finalizar los trabajos todo lo encontrado -el suelo y los muros- fue tapado con una malla verde y cubierto con grava como medida temporal, puesto que ya estaba en mente la solicitud de BIC tanto para las ruinas, como para los caminos y todo el paisaje arqueológico; y también su puesta en valor.
Más tarde, en 2005, se consiguieron fondos tanto del Gobierno de España como de la Unión Europea (a través de la iniciativa Leader) para llevar a cabo la puesta en valor de la zona y la colocación de una cubierta sobre este asentamiento romano. Pero el proyecto se truncó y hubo que devolver el dinero concedido y el yacimiento arqueológico continuó como se había dejado en 2001.
Con el paso de los años, Jaime Almansa estudió Arqueología y en 2010 comenzó a trabajar en una empresa. El estado de deterioro, cada vez mayor, del asentamiento dónde él había descubierto su vocación le 'comía' por dentro, por lo que se ha propuesto acabar con esta situación.

Jaime Almansa (segundo por la derecha) junto al alcalde y otros concejales en el asentamiento de la Fuente La Mora. FOTOS: MARJÉS

Las primeras actuaciones serán desbrozar el terreno y consolidar el yacimiento
La puesta en valor y la conservación del asentamiento de la Fuente La Mora es el primer objetivo del arqueólogo municipal, ya que se trata de un yacimiento en riesgo de destrucción por la acción de los animales, de la climatología, pero también por el expolio de los hombres.
El primer paso será presentar el proyecto a distintas administraciones y entidades, a través del Ayuntamiento de El Cabaco, para conseguir financiación y comenzar cuanto antes con las actuaciones.
Desbrozar el terreno y consolidar el yacimiento es la primera actuación y la más inmediata. "Hay que quitar los árboles que han ido creciendo, pero hay que hacerlo con metodología arqueológica, no vale de cualquier manera", indica Javier Almansa, quien señala que una vez que el lugar esté limpio y consolidado se cubrirá de nuevo, pero con un tratamiento especial que evita que vuelva a crecer la vegetación, la cual ha producido derrumbes en algunos muros.
La puesta en valor llegará después con la inclusión del asentamiento en las rutas de senderismo que pasan por la zona. "Se pondrá cartelería en la entrada y varios paneles en el interior que interpreten esta casa romana usada en los siglos I y II".